El guardaescoba es un tipo de perfil o accesorio que se utiliza para proteger las esquinas inferiores de las paredes y los pisos de los golpes, raspaduras y desgastes que pueden producirse por el paso de personas o la limpieza de los espacios. El guardaescoba puede estar hecho de diferentes materiales, como madera, PVC, aluminio, entre otros, y se instala en la parte inferior de las paredes, donde se une con el piso.

• Protección de las esquinas inferiores: El guardaescoba se utiliza para proteger las esquinas inferiores de las paredes y los pisos de los golpes, impactos, raspaduras y desgastes que pueden ocurrir debido al tráfico de personas, el movimiento de muebles u otros objetos, y la limpieza de los espacios. Actúa como una barrera física que absorbe y evita los impactos directos en estas áreas vulnerables.
• Acabado estético: Además de su función de protección, el guardaescoba también tiene un propósito estético. Se presenta en diferentes diseños y colores para complementar la decoración y el estilo de los espacios interiores. Puede ser un detalle sutil que añade elegancia y acabado visual a las esquinas inferiores de las paredes y los pisos, creando una apariencia más pulida y profesional.
• Variedad de texturas: El guardaescoba está disponible en diferentes texturas que se adaptan a los distintos tipos de pisos. En este caso, se mencionan dos opciones de textura: una para piso cerámico con un grosor de 70mm y otra para piso en porcelana con un grosor de 80mm. Estas texturas aseguran un ajuste adecuado y una instalación correcta en relación con el tipo de piso seleccionado.
• Longitud en metros lineales: El guardaescoba se ofrece en diferentes longitudes, indicadas en metros lineales (ML). En este caso, se mencionan dos opciones de longitud: 2,40 ML y 3,00 ML. Esto permite adaptar el guardaescoba a las dimensiones específicas de los espacios y asegurar una cobertura adecuada en las áreas que requieren protección.
• Opciones de color: El guardaescoba se presenta en una variedad de colores para adaptarse a las preferencias y estilos de diseño de los espacios. En este caso, se mencionan varios colores disponibles, como blanco, gris claro, gris oscuro, negro, madera claro, madera oscuro, cerezo, beige, dorado, dorado bronce y gris plata. Estos colores ofrecen opciones versátiles y permiten combinar el guardaescoba con la paleta de colores existente en el entorno.

Además de proteger las esquinas de las paredes y los pisos, el guardaescoba también puede tener otras funciones importantes, como:

• Evitar la acumulación de suciedad y polvo en las esquinas inferiores de las paredes y los pisos, facilitando la limpieza y el mantenimiento de los espacios.
• Mejorar la apariencia y la estética de los espacios, ya que el guardaescoba puede estar disponible en diferentes colores y diseños que se adaptan a la decoración de los ambientes.
• Proteger las esquinas de los muebles y otros objetos que se pueden mover o desplazar en los espacios, evitando que se golpeen y se rayen con las paredes y los pisos.

El material más comúnmente utilizado para fabricar los guardaescobas es la madera, especialmente la madera dura como el roble o la caoba, que es duradera y resistente. Sin embargo, también existen guardaescobas fabricados en otros materiales, como:

• PVC: este material es muy utilizado por su resistencia, durabilidad y facilidad de mantenimiento. Los guardaescobas de PVC suelen estar disponibles en una amplia gama de colores y diseños.
• Aluminio: este material es muy resistente y duradero, y es una buena opción para lugares donde se requiere una alta resistencia a la corrosión. Los guardaescobas de aluminio suelen ser más delgados y ligeros que los de madera o PVC.
• Acero inoxidable: este material es muy resistente a la corrosión y al desgaste, lo que lo hace ideal para ambientes húmedos o expuestos a la intemperie. Los guardaescobas de acero inoxidable pueden ser más costosos que los de otros materiales, pero ofrecen una larga vida útil.
• Otros materiales: también existen guardaescobas fabricados en otros materiales, como plásticos, cerámica, mármol, entre otros, pero estos materiales son menos comunes y pueden ser más costosos.

En resumen, los materiales más comunes para fabricar los guardaescobas son la madera, el PVC, el aluminio y el acero inoxidable, aunque existen otros materiales que también se pueden utilizar. La elección del material dependerá de las necesidades específicas de cada ambiente y de las preferencias personales de diseño y estilo.